viernes, 11 de junio de 2010
Despertares intervenida
La obra “Despertares” de quien suscribe este blog, ha sido recientemente "intervenida" (junio 2010). Como quiera que no se encuentra en su estado original, la colocación de pintura en algunos segmentos de la superficie como boca, pezones y uñas es pues una intervención sobre el esquema de color original y en consecuencia en la totalidad de la obra. ¿Es vandalismo o es arte? el criterio de intervención se ajusta a la conceptualización de transgresión de la obra, aunque se evidencia un juicio y una intencionalidad estética, al ser una intervención no autorizada, se connota como vandalismo, sin embargo es un vandalismo con efecto entre leve e inocuo para con los materiales de la obra, pero en cuanto a su simbología sí tiene implicaciones mayores. Se trastoca el tratamiento conceptual original y por tanto es una trasgresión importante, que aunque simbólica daña y va en perjuicio de la imagen original de la pieza. En lo personal este tipo de intervenciones, dentro de la transgresión, son tolerables ya que no afectan el patrimonio en tanto preservación de la obra en sí, que no en cuanto a la preservación afectiva o simbólica, la cual como dije en esto sí tiene efectos reprochables. Lo que en derecho llamarían daños morales, mismos que son incuantificables. El pintar los labios de rojo, connota un tratamiento simbólico con tendencia burlesca, con lo cual me permito especular que la intención es hacer daño al autor, a la obra y a las implicaciones contextuales de lo simbólico a la facultad de ingeniería o en su defecto apropiarse de un icono de la universidad para lograr algo de notoriedad y figurar en el mundo underground del arte en Mérida. Si es así, creo que me genera dos sentimientos claros, por un lado la satisfacción y alegría que alguien considera que mi obra es un buen espacio-soporte para hacerse notar y por otro me da tristeza que con tanto talento y sutileza esa persona no tenga el valor de presentarse con una obra propia, en lugar de aprovecharse y apoyarse sobre el trabajo de un servidor, es una verdadera lástima de verdad, por suerte no le dieron nueve tiros como al Corazón Rojo de Carlos Zerpa… Bien los dejo con las imágenes cortesía de Nadia González quien presenta más imágenes y una encuesta en su blog: http://humanizarlafacultad.blogspot.com/2010/06/redisenando-el-arte-o-vandalismo.html Suerte a todos.

jueves, 10 de junio de 2010
Corazón Rojo de Carlos Zerpa en la ULA
Corazón Rojo, de Escultura de Carlos Zerpa ubicada Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, presenta nueve impactos de bala. La información la trajo Shiu Armas quien tomó la foto que presentamos aquí.
Parece curioso hasta qué punto puede llega esta inter-acción con el arte. Por la cantidad de impactos y su ubicación en la obra se puede presumir una práctica de tiro al blanco, o más bien práctica de tiro al Corazón Rojo de Carlos Zerpa.
No sabemos qué implicaciones ha tenido esta evidencia, lo que sí puede implicar es una restauración próxima.
Esperemos que se incorpore a plan de recuperación del programa Alma Mater. Si alguno tiene más datos se agradece la información...
jueves, 3 de junio de 2010
I Encuentro de Investigadores de la facultad de Arte de la ULA: La investigación en las áreas creativas. Conclusiones personales.
1.- Primeras apreciaciones generales.
Las diferencias presentes en el concepto de investigaciones observadas con relación a los conceptos de las ciencias, van más allá de las discusiones presentadas en este encuentro. Se realizaron presentaciones que esbozan las líneas de investigación desarrolladas hasta ahora con una actualización que es rebasada por todo el espectro que en la actualidad se realiza en la facultad de arte. Sin embargo, los puntos de vista que se presentaron, aún cuando segmentados y focales, pueden ser aprovechados de cara a una comprensión interna de los distintos abordajes, métodos y fines de cada investigador.
Observé una contextualidad que reivindica principios platónicos que no son reconocidos por sus expositores (con honrosas excepciones) presentándose incluso propuestas de autores como Derrida, entre los más nombrados. Posiciones que llegan a ser bizarras respecto de su banal ubicuidad, en muchos casos venal, visceral y mal fundamentadas. Vale reconocer, en mi criterio personal, que ciertamente lo más riguroso aquí presentado como colectivo ha sido una especie de consenso en la forma como se manifestaron las apasionadas convicciones basadas en los deseos de cada expositor, algunos hasta han intentado imponer sus personales puntos de vista a sangre y fuego por sobre toda la diversidad existente.
No estoy seguro de que la dominante sea un neopositivismo o una modesta reivindicación de banalidad en contra del cientificismo, sino más bien una inseguridad generalizada y una baja autoestima aderezada de una preeminencia de egocentrismo, propio de este tipo de eventos “académicos” y más aún entre egos tan cultos como el de los artistas (en muchos casos muy bien sustentados por sus obras).
2.- Diferencias de puntos de partida, caminos y metas entre las artes y las ciencias.
El término general de investigación (in vestigium ire) quiere decir etimológicamente ir sobre el vestigio o la huella de algo. Pero no observé abundancia de este concepto, lo que me hace dudar de si efectivamente en esta facultad se rige por el concepto de investigación “convencionalmente aceptado”, para expresarlo en el argot academicista. Las múltiples conceptualizaciones modernas de investigación esgrimen como punto característico el “ordenar”, veamos algunos autores de alto impacto para ejemplificar este punto:
Arias, Galicia Fernando:
“La investigación puede ser definida como una serie de métodos para resolver problemas cuyas soluciones necesitan ser obtenidas a través de una serie de operaciones lógicas, tomando como punto de partida datos objetivos.”
Ander Egg, Ezequiel:
“Es un procedimiento reflexivo, sistemático, controlado y crítico, que permite descubrir nuevos hechos o datos, relaciones o leyes, en cualquier campo del conocimiento humano.”
Best, J.W.:
“Consideramos la investigación como un proceso más formal, sistemático e intensivo de llevar a cabo el método científico del análisis; comprende una estructura de investigación más sistemática que desemboca especialmente en una especie de sistema formal de los procedimientos y en un informe de los resultados y conclusiones. Mientras que no es posible emprender una investigación a fondo sin emplear espíritu y método científico.”
Umberto Eco:
“Hacer una investigación significa aprender a poner en orden las ideas propias y a ordenar datos: es una especie de trabajo metódico; supone construir un “objeto” que, en principio sirva también a los demás…”
Según el Artículo 25 de la Normativa General de los Estudios de Postgrado para las Universidades e Institutos Debidamente Autorizados por el Consejo Nacional de Universidades:
“el trabajo de grado será un estudio que demuestre la capacidad crítica, analítica, constructiva en un contexto sistémico y el dominio teórico y metodológico de los diseños de investigación propios del área de conocimiento respectivo.”
Esto a mi criterio, expone así una contradicción respecto de la praxis artística, ¿Cuántos son los artistas verdaderamente sistemáticos y ordenados?, no se puede afirmar que un ordenamiento de ideas o datos determina lo que es o no es una investigación, sino que el sentido del concepto no abarca los ámbitos de intuición o entropía propios de muchas prácticas artísticas, lo cual nos comienza a brindar una primera incongruencia con el modelo establecido de investigación fundamentalmente cientificista.
Un segundo nivel de diferenciación respecto del método científico está denotado por los elementos de sistema y lógica, mucho más ausentes en un mayor ámbito de las prácticas de las artes. Los sistemas y particularmente aquellos relacionados con una lógica causa/efecto, quedan lejos de los procesos predominantemente intuitivos e in-conscientes, esto ya demostrados en las áreas creativas por un sin número de trabajos que ocupan a importantes representantes de la disciplinas psicológicas.
Así el método científico en el que se basa la mayor parte de las definiciones de la investigación antes vistas, se ve detenido y puesto bajo aduana al límite de lo que hemos observado en nuestro encuentro. Como dice Russell: “El método científico, debe, pues, por su propia naturaleza, limitarse a las más solemnes y oficiales de nuestras opiniones”. Y sí, efectivamente, sólo como opiniones, pues la historia ha demostrado que ciertas aplicaciones, rigurosas por demás decir, del método científico por muy riguroso que sea el investigador o el equipo de investigadores, se han invalidados realidades valga decir “confirmadas”, valga decir teorías o leyes que se desploman por un sutil cambio de razones, es decir que el método científico no ha garantizado para nada la construcción de una realidad y así pasamos al tercer nivel de diferenciación que observo: fines de la investigación en las artes. (...continuará)
Las diferencias presentes en el concepto de investigaciones observadas con relación a los conceptos de las ciencias, van más allá de las discusiones presentadas en este encuentro. Se realizaron presentaciones que esbozan las líneas de investigación desarrolladas hasta ahora con una actualización que es rebasada por todo el espectro que en la actualidad se realiza en la facultad de arte. Sin embargo, los puntos de vista que se presentaron, aún cuando segmentados y focales, pueden ser aprovechados de cara a una comprensión interna de los distintos abordajes, métodos y fines de cada investigador.
Observé una contextualidad que reivindica principios platónicos que no son reconocidos por sus expositores (con honrosas excepciones) presentándose incluso propuestas de autores como Derrida, entre los más nombrados. Posiciones que llegan a ser bizarras respecto de su banal ubicuidad, en muchos casos venal, visceral y mal fundamentadas. Vale reconocer, en mi criterio personal, que ciertamente lo más riguroso aquí presentado como colectivo ha sido una especie de consenso en la forma como se manifestaron las apasionadas convicciones basadas en los deseos de cada expositor, algunos hasta han intentado imponer sus personales puntos de vista a sangre y fuego por sobre toda la diversidad existente.
No estoy seguro de que la dominante sea un neopositivismo o una modesta reivindicación de banalidad en contra del cientificismo, sino más bien una inseguridad generalizada y una baja autoestima aderezada de una preeminencia de egocentrismo, propio de este tipo de eventos “académicos” y más aún entre egos tan cultos como el de los artistas (en muchos casos muy bien sustentados por sus obras).
2.- Diferencias de puntos de partida, caminos y metas entre las artes y las ciencias.
El término general de investigación (in vestigium ire) quiere decir etimológicamente ir sobre el vestigio o la huella de algo. Pero no observé abundancia de este concepto, lo que me hace dudar de si efectivamente en esta facultad se rige por el concepto de investigación “convencionalmente aceptado”, para expresarlo en el argot academicista. Las múltiples conceptualizaciones modernas de investigación esgrimen como punto característico el “ordenar”, veamos algunos autores de alto impacto para ejemplificar este punto:
Arias, Galicia Fernando:
“La investigación puede ser definida como una serie de métodos para resolver problemas cuyas soluciones necesitan ser obtenidas a través de una serie de operaciones lógicas, tomando como punto de partida datos objetivos.”
Ander Egg, Ezequiel:
“Es un procedimiento reflexivo, sistemático, controlado y crítico, que permite descubrir nuevos hechos o datos, relaciones o leyes, en cualquier campo del conocimiento humano.”
Best, J.W.:
“Consideramos la investigación como un proceso más formal, sistemático e intensivo de llevar a cabo el método científico del análisis; comprende una estructura de investigación más sistemática que desemboca especialmente en una especie de sistema formal de los procedimientos y en un informe de los resultados y conclusiones. Mientras que no es posible emprender una investigación a fondo sin emplear espíritu y método científico.”
Umberto Eco:
“Hacer una investigación significa aprender a poner en orden las ideas propias y a ordenar datos: es una especie de trabajo metódico; supone construir un “objeto” que, en principio sirva también a los demás…”
Según el Artículo 25 de la Normativa General de los Estudios de Postgrado para las Universidades e Institutos Debidamente Autorizados por el Consejo Nacional de Universidades:
“el trabajo de grado será un estudio que demuestre la capacidad crítica, analítica, constructiva en un contexto sistémico y el dominio teórico y metodológico de los diseños de investigación propios del área de conocimiento respectivo.”
Esto a mi criterio, expone así una contradicción respecto de la praxis artística, ¿Cuántos son los artistas verdaderamente sistemáticos y ordenados?, no se puede afirmar que un ordenamiento de ideas o datos determina lo que es o no es una investigación, sino que el sentido del concepto no abarca los ámbitos de intuición o entropía propios de muchas prácticas artísticas, lo cual nos comienza a brindar una primera incongruencia con el modelo establecido de investigación fundamentalmente cientificista.
Un segundo nivel de diferenciación respecto del método científico está denotado por los elementos de sistema y lógica, mucho más ausentes en un mayor ámbito de las prácticas de las artes. Los sistemas y particularmente aquellos relacionados con una lógica causa/efecto, quedan lejos de los procesos predominantemente intuitivos e in-conscientes, esto ya demostrados en las áreas creativas por un sin número de trabajos que ocupan a importantes representantes de la disciplinas psicológicas.
Así el método científico en el que se basa la mayor parte de las definiciones de la investigación antes vistas, se ve detenido y puesto bajo aduana al límite de lo que hemos observado en nuestro encuentro. Como dice Russell: “El método científico, debe, pues, por su propia naturaleza, limitarse a las más solemnes y oficiales de nuestras opiniones”. Y sí, efectivamente, sólo como opiniones, pues la historia ha demostrado que ciertas aplicaciones, rigurosas por demás decir, del método científico por muy riguroso que sea el investigador o el equipo de investigadores, se han invalidados realidades valga decir “confirmadas”, valga decir teorías o leyes que se desploman por un sutil cambio de razones, es decir que el método científico no ha garantizado para nada la construcción de una realidad y así pasamos al tercer nivel de diferenciación que observo: fines de la investigación en las artes. (...continuará)
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